Ese dinero se destinará a la realización de cursos profesionales, y será gestionado por unas cien entidades de ayuda al emigrante. Alicante Acoge es una de ellas y ya ha anunciado que con las subvenciones que reciba -pagadas por todos los valencianos- no tiene ni para empezar.
Según el Conseller de Inmigración y Ciudadanía, el colectivo emigrante es el más sensible a la actual crisis económica, así que hay que reforzar los mecanismos institucionales para que no se vea afectado por el paro. Se busca una formación integral para facilitarles el camino hacía el autoempleo (autónomos) y al acceso a los microcréditos destinados a ese mismo autoempleo. También busca que los inmigrantes tengan preferencia a la hora de ser contratados por las empresas.
La primera empresa en hacer un convenio de preferencia laboral con la Consellería de Inmigración y Ciudadanía ha sido la Cooperativa Consum. Este convenio, firmado entre la Generalitat y Consum tiene por objeto mejorar la integración laboral y social de los emigrantes. Consum se compromete a incluir a emigrantes en sus puestos de trabajo.
La Generalitat hará la selección de personal, según el baremo del propio Consum. También se encargará de su formación profesional (subvencionada con dinero público) y apoyo legal totalmente gratis.
En la práctica pocos españoles podrán acceder a un puesto de trabajo en Consum ya que al poner en marcha este plan, cualquier trabajador emigrante será más barato para la empresa que un español.
Consum es una red de 560 supermercados, generalmente de barrio. Están repartidos en las cuatro comunidades que forman el arco mediterráneo y es un referente en la economía valenciana. Tiene presencia en muchos pueblos de pocos habitantes. En 2007, tenía unos 9.300 socios-trabajadores.
Podemos apostar que, a no tardar mucho, una parte importante de esos trabajadores – seguramente los que no son socios- serán sustituidos por personal emigrante, mientras que los españoles vegetarán en la cola del paro