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IH denuncia la campaña de acoso sufrida durante las elecciones, por organizaciones subvencionadas con fondos públicos.
A lo largo de la campaña, IH ha sufrido coacciones y difamaciones de las que no hemos querido dar cuenta en la web por no dar importancia a los pregoneros. Entre los intolerantes, se han distinguido por su virulencia, CIDHEX, FREAPA-CP, CCOO, y Cáceres Acoge. La subvención es el modus vivendi de las “asociaciones” de este tipo. Millones de euros pudieran estar destinándose para fines políticos como hostigar a colectivos o ayuntamientos desobedientes, a la Iglesia Católica, o como en este caso, a intentar dañar sin éxito a quién como nosotros opina diferente y con quienes seguro… no podrán mantener su chollo. |
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El acoso comenzó desde el momento en que IH se constituyó en una alternativa real en los ayuntamientos en los que nos presentábamos. Sufrimos presiones de todo tipo; despidos camuflados, amenazas, coacciones, llamadas a los domicilios de los candidatos, injurias y calumnias en prensa...
Amén de la oportuna respuesta legal que estamos valorando sustanciar ante los órdenes jurisdiccionales competentes, queremos hacer las siguientes consideraciones:
En primer lugar FELICITAR A NUESTROS CANDIDATOS y colaboradores, que han soportado el peso de esta presión incluso en sus propios domicilios.
En segundo lugar LAMENTAR LOS USOS TOTALITARIOS Y ANTIDEMOCRÁTICOS EMPLEADOS CONTRA NOSOTROS. La campaña fue tan virulenta momo falta de argumentos. Se dio el caso de que alguno de los responsables de la campaña de difamación, tras un encuentro personal con integrantes de IH, reconoció que ni siquiera había leído nuestro programa.
En tercer lugar, sin entrar en el detalle debido al absurdo de las mismas, queremos DESMENTIR TODAS LAS ACUSACIONES VERTIDAS. IH es un partido independiente de carácter vecinal y moderado, intransigente con cualquier tipo de radicalismo.
Y finalmente LAMENTAR QUE TRÁS LA DIFAMACIÓN SE ENCUENTREN EN MUCHOS CASOS FONDOS PÚBLICOS E INTERESES ECONÓMICOS. Muchas “asociaciones” se nutren principalmente de las subvenciones. Algunas de ellas emplean el dinero salido de los bolsillos de todos los vecinos, en hostigar a toda persona, colectivo o institución, que mantenga una opinión diferente a de la suya, haciendo de ello su modus vivendi.
El caso no es nuevo. En ocasiones alguno de estos grupos ha llegado a absurdos del calibre de solicitar a la fiscalía General del Estado “acabe con la impunidad de la Iglesia Católica” a la que al igual que a IH, acusa de la “incitación al odio y la discriminación” o ha acusado a los ayuntamientos de Navalmoral y de Mérida de “practicar el racismo institucional”.
Por todo lo expuesto, creemos que sería bueno que las instituciones investigaran el destino último de las subvenciones concedidas. Millones de éuros, pudieran estar destinándose para fines políticos como hostigar a la Iglesia Católica, ayuntamientos, colectivos y a intentar apartar de la vida pública, en este caso sin éxito, a quién como nosotros pone en tela de juicio el modus vivendi de estos opinadores profesionales, y con quienes seguro… no podrán mantener su chollo.
