La tasa de hacinamiento de las siete prisiones de la región es del 159%. La de Soto tiene una superpoblación del 176%. Un solo vigilante se ve a menudo a controlar 300 internos.

 

En las cárceles de la Comunidad hay 7.407 reclusos cuando el número de celdas disponibles es de 4.684. El sistema penitenciario español está en una situación crítica. Lejos de mejorar, de seguir así la cosa la situación empeorará, como admiten administración y sindicatos.

 

Las prisiones de Madrid albergan 3.000 reclusos más de los que deberían soportar. La progresión de los internos extranjeros ha sido el detonante, en los últimos años se ha incrementado un 200%. En la comunidad de Madrid los presos extranjeros suponen el 36% de los internos.

 

Los problemas de espacio traen problemas de convivencia, y estos problemas de violencia, que de unos años a esta parte está volviendo a prisiones. Otro `problema añadido es que el aumento de presos no se ha correspondido con un aumento de funcionarios. Esto propicia situaciones tan peligrosas como que 300 reclusos sean vigilados por un único funcionario, que por si alguien aun o lo conoce, va desarmado.

 

Los mas negativos esperan que el colapso total se produzca el próximo año