Según noticia aparecida en Puerta de Madrid del 10 de septiembre de 2005 el Alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González, afirma: “gracias a los inmigrantes no se han cerrado cuatro colegios” . El alcalde se equivoca cuando hace esta afirmación que esta muy lejos de ser cierta.
Con los datos objetivos en la mano, el Alcalde debe corregir su afirmación y decir la próxima vez: “Gracias a los vecinos de Alcalá, los inmigrantes pueden recibir educación gratuita”
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Según noticia aparecida en Puerta de Madrid del 10 de septiembre de 2005 el Alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González, afirma:
“gracias a los inmigrantes no se han cerrado cuatro colegios”
El alcalde se equivoca cuando hace esta afirmación que esta muy lejos de ser cierta.
Hay centenares de familias alcalaínas que no han podido enviar a sus hijos a escuelas y guarderías públicas ya que estas se encuentran saturadas precisamente por los miles de inmigrantes que están llegando. Esto lo confirma el informe realizado por CC.OO y UGT sobre la masificación en la enseñanza pública en la Comunidad de Madrid, ya que los inmigrantes están desplazando de las escuelas y guarderías públicas al alumnado local, y no sólo eso, las escuelas públicas además tienen la “recomendación” de guardar un número determinado de plazas para los inmigrantes que vayan llegando durante el año.
Así pues los alumnos locales que no han conseguido plaza no tienen más opción que acudir a centros privados o concertados, y por supuesto, en muchos casos en contra de su voluntad ya que el coste de estos centros a los padres les supone no menos de ciento cincuenta euros mensuales.
Las cifras son claras, frente a los casi 20.000 alumnos que hay en Alcalá solo se ofrecen 12.000 plazas en escuela pública. Aunque muchos padres envían de buen grado a sus hijos a la enseñanza privada también es cierto que muchos otros se ven obligados a ello.
De hecho la directora territorial de Educación, María José García-Patrón afirma:
“más del 80% de los niños consiguen plaza en el centro que solicitan”
Esto significa que casi un 20% de niños se queda sin plaza allá donde lo precisa y este es un porcentaje muy alto que prácticamente coincide con el número de niños inmigrantes en la escuela pública.
Desde luego no se trata ni de discriminar ni de negar la educación a nadie, pero tampoco los vecinos tienen que salir perjudicados de ésta situación, Alcalá Habitable afirma que esto no se soluciona dando prioridad a extraños, sino en función de ciertos factores:
-según cantidad de años de empadronamiento
-según nivel de ingresos familiares
Beneficiando así a los vecinos y vecinas de ingresos más modestos y de un demostrado arraigo.
Quizás el Alcalde debería corregir su afirmación diciendo la próxima vez:
“Gracias a los vecinos de Alcalá, los inmigrantes pueden recibir educación gratuita”