También hablabamos de que cada Partido tiene una idea en la cabeza, ajena a lo que piensa el pueblo. Pero deben estar sometidos a quien detenta el dinero en España, a quien mueve los hilos. Éste gobierno en la sombra acepta la Alianza de Civilizaciones de Zapatero sabiendo que significa la entrada de mano de obra extranjera dócil, al menos al principio, hasta que reclama los mismos derechos que los nacionales. También acepta los postulados de los partidos minoritarios o nacionalistas mientras cuele sus intenciones en ellos por medio de la financiación. Y por supuesto aplaude el ideario pepero de la flexiseguridad laboral, la vuelta al amo y el siervo de la gleba.

 

Pero el lobby del dinero tiene unas reglas e imposiciones. Si llevan casi medio siglo especulando con el ladrillo y buena parte de sus ahorros están ahí, deben proteger su inversión, a costa de lo que sea. Les puede parecer bien o mal que algunos pidamos una industrialización real de España y que se adecue al límite poblacional de nuestros 39 millones de autóctonos; puede que hasta nos diesen la razón, pero eso si, el ladrillo ni tocarlo.

 

 

 

En su entramado financiero han ido construyendo una base de activos inflamada de pisos en muchas empresas y sobre todo, bancos. Cuando las trompetas del Apocalipsis empezaron a sonar en 2008 se firmó el Real Decreto-Ley 10/2008, de 12 de diciembre, “por el que se adoptan medidas financieras para la mejora de la liquidez de las pequeñas y medianas empresas, y otras medidas económicas complementarias” (parece cachondeo). Esta Ley dice que debido a la excepcional situación de crisis se establece, un régimen excepcional para las reducciones obligatorias de capital y las disoluciones de sociedades anónimas y de responsabilidad limitada como consecuencia de pérdidas. Especifica que “únicamente para los casos de pérdidas por deterioro del inmovilizado material, de las inversiones inmobiliarias y de las existencias, el régimen societario aplicable, sin que ello suponga, por lo demás, alteración del correspondiente régimen contable.” Y lo acota “con una vigencia temporal limitada” de dos años.

 

Muy a mi pesar he de reconocer que si no se dicta ésta Ley, la caída de la economía española hubiese derivado en un crack brutal. A mi entender, quien especula que sufra las consecuencias, pero hubiesen ido al paro muchos más paisanos míos de los que hay hoy y de golpe. También porque si una empresa tenía varios activos entonces y el único que no funcionaba era el inmobiliario, no se le iba a dejar llegar a la quiebra si el resto va bien.

 

La Ley se estableció “con una vigencia temporal limitada” y caducaba a los dos años. En ése tiempo se debió ir sustituyendo el activo inmobiliario por otros e ir bajando el precio de la vivienda. Hoy los pisos habrían bajado el 40-50% respecto a los precios de 2007 que no hacen más que reclamarnos los Organismos Internacionales. Y que la lógica del pueblo ha aplicado, puesto que ya hay una bajada en la compra y venta entre particulares cercana al 40%, y sigue bajando.

 

Pero no. Los señores de los bancos y determinadas empresas se han mantenido en sus trece y no han querido soltar ladrillo. Cuando hasta el más tonto sabe que un piso no va a volver a valer NUNCA lo que llegó a costar, ellos creían en una recuperación de la demanda.

 

Hoy dos años después, España sigue sin levantar cabeza y los bancos sin aprender de sus errores, creyendo en su poder para presionar al Gobierno. De hecho, desde La Moncloa no dejan de hablar de la fortaleza bancaria española frente al resto del mundo. Pero ¿Cómo van a quebrar? ¡Si la Ley 10/2008 se lo prohíbe!

 

 

 

El pasado 31 de marzo de 2010 se firmaba el Real Decreto-Ley 5/2010, prorrogando el plazo del anterior. ¿No han tenido tiempo en dos años? Lo había de sobra, pero se ha aprovechado para sacar la otra parte del dinero que no era ladrillo vía Bolsa, es decir, igual que antes se mandaban maletines a Suiza ahora se juega corto en la Bolsa Española y se reinvierten ganancias en otros países. El que no lo crea que mire como ha bajado desde los 16.000 puntos de 2008 a los 9.000 actuales.

 

Y ahora sí que no. Quien tenga que quebrar que quiebre. Lo que van a conseguir es que se va a intervenir en España como ha sucedido con Grecia. Al país heleno le pillaron por un fraude contable manifiesto orquestado por Goldman Sachs. A nosotros nos van a hundir por un fraude institucional montado a partir de los decretos citados. Y éstos no vienen con bromas. Antes de que la banca alemana o francesa pierda la barbaridad de dinero que tienen en activos españoles al 100%, tiran de la manta para perder el 50% y recuperar algo, ya que lo de Grecia comparado con lo nuestro es un chiste.

 

El problema va a ser el paro que se va a generar. Quien piense que estábamos tocando techo va apañado.