En el estudio, el catedrático de sociología Joaquín Arango, afirma que la población española ha pasado de 40.5 millones a 42.7 debido a la inmigración.

 

A pesar de tratarse de un informe tendencioso y fuertemente politizado, se ve obligado a reconocer la implantación de un fenómeno que no por ya conocido deja de ser preocupante: los empresarios están cada día mas interesados en que determinados empleos sean desarrollados exclusivamente por extranjeros, con salarios más bajos o en peores condiciones que los autóctonos. "Muchos empresarios ven en esa mano de obra una ventana de oportunidad para elevar la rentabilidad de sus actividades" dictamina el dossier.