Inmigración. Europa avisa a España
La UE insta a agilizar las repatriaciones para mostrar una señal fuerte a los inmigrantes ilegales
- Italia destaca su importancia para evitar 'una de las grandes plagas de Europa'
- Bélgica: 'Los países afectados deben contar con nosotros cuando toman ciertas decisiones'
- Franco Frattini apunta a la posibilidad de usar el Fondo de Solidaridad
La UE abronca a España y rechaza dar ayudas para combatir la inmigración
Alemania y Austria, como ya hizo Francia, acusan al Gobierno español de crear un «efecto llamada» |
|
La UE insta a agilizar las repatriaciones para mostrar una señal fuerte a los inmigrantes ilegales
Los 25 estados miembros de la UE han asumido la necesidad de aumentar la solidaridad con los países más afectados por la inmigración ilegal, pero al mismo tiempo reclamaron agilizar las repatriaciones para desalentar a los ilegales.
En un largo debate celebrado en Tampere (Finlandia), los ministros del Interior de la UE mostraron su apoyo a los países que, como España, Italia o Malta, soportan directamente la presión migratoria.
A la cita han acudido el titular de Justicia, Juan Fernando López Aguilar; el de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera y el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se estrena en un encuentro europeo.
Asimismo, insistieron en la necesidad de mostrar una señal fuerte a los ilegales, con repatriaciones más rápidas y eficaces para convencer a los inmigrantes de que no permanecerán en territorio europeo si entran de forma irregular.
Pérez Rubalcaba pidió que la Agencia de control de fronteras exteriores de la UE (Frontex) se implique en las operaciones de repatriación de inmigrantes ilegales y reclamó la necesidad de una mayor cooperación europea.
Rubalcaba resaltó la importancia de las repatriaciones para "quebrar a las mafias" que se dedican al tráfico de seres humanos y para enviar un mensaje a los inmigrantes de que si entran ilegalmente, volverán a sus países.
'Si miles entran, otros miles lo intentarán'
El titular del Interior alemán, Wolfgang Schauble, que consideró que una repatriación rápida "es imprescindible" porque "si miles consiguen entrar, otros miles lo intentarán", pero también es importante "que cada país asuma su responsabilidad", agregó.
"España y los otros países afectados pueden contar con nuestro apoyo", dijo Schauble, que abogó por una mayor solidaridad pero también por "evitar el efecto llamada en lo posible".
El ministro italiano, Giuliano Amato, hizo hincapié en que hay que firmar acuerdos de readmisión de ilegales con los países de origen y tránsito. "Si no, una de las grandes plagas de Europa será la llegada de miles y miles de inmigrantes ilegales", que además "no seremos capaces de expulsar".
La ministra del Interior de Holanda, Rita Verdonk, apostó por la solidaridad, pero lanzó una llamada de advertencia por la transferencia de inmigrantes desde el sur al conjunto de Europa. Recordó que el año pasado España legalizó a 700.000 ilegales y que Francia va a amnistiar a 7.000 y señaló que ese tipo de decisiones pueden dar "poder a la delincuencia organizada" para seguir traficando con seres humanos.
"¿Cuándo vamos a empezar a colaborar?", se preguntó Verdonk, que consideró que "para empezar" los países deben informar de las legalizaciones.
Igualmente, su homólogo belga, Patrick Dewael, advirtió que los países que se enfrentan a un problema de inmigración "deben contar con nosotros cuando toman ciertas decisiones".
En la reunión también intervino el presidente de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, Jean-Marie Cavada, que se lamentó de las críticas a Frontex por su retraso en la operación en Canarias cuando "sólo cuatro países han contribuido con medios".
Sin embargo, el comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, indicó que algunos países, como Francia, Alemania y Grecia, han ofrecido su ayuda para la operación de Canarias.
Dinero para frenar la 'catástrofe
Los ministros apoyaron mayoritariamente una iniciativa de la presidencia finlandesa que propone usar fondos comunitarios para cubrir una "parte significativa de los costes actuales y verificables" que asumen los estados miembros de recepción durante el proceso de identificación de los ilegales o demandantes de asilo.
Además, Franco Frattini apuntó a la posibilidad de permitir que el Fondo de Solidaridad de la UE -para paliar los daños causados por catástrofes naturales y para ayudar a víctimas de atentados terroristas- pueda ser usado para hacer frente a emergencias en materia de inmigración.
Frattini señaló que la muerte de seres humanos en el mar cuando tratan de llegar por ejemplo a Canarias "es una catástrofe, un desastre humanitario" que debería poder beneficiarse de ese fondo, idea que fue apoyada por países como España e Italia.
El comisario, además, propuso al Consejo aumentar el presupuesto de Frontex, que dispone para 2007 de 21,2 millones de euros. Recientemente, Frattini había denunciado la intención de algunos Estados miembros de querer rebajar los recursos de la Agencia.
Igualmente, sugirió crear una sección específica de la Agencia para el Mediterráneo y permitir que el Fondo de Solidaridad Europeo pueda usarse también para abordar el drama de la inmigración.
La UE abronca a España y rechaza dar ayudas para combatir la inmigración
Una «implicación especial» de los países de la UE para frenar la oleada de cayucos que llegan a las costas canarias. Eso es lo que buscaba ayer en Tampere (Finlandia) Alfredo Pérez Rubalcaba en la cumbre informal de ministros de Justicia e Interior de la Unión. Sin embargo, lo que el titular del departamento español de Interior cosechó fueron más críticas a la política migratoria del Gobierno de Zapatero y, en especial, hacia su proceso de regularización en la misma línea de las vertidas la pasada semana por el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy.
Unas críticas duras y sorprendentes a partes iguales, pues si la semana pasada la canciller alemana, Angela Merkel, expresaba tras reunirse con el jefe del Ejecutivo que el problema de la inmigración no era sólo español y que había hablado con Zapatero de las «posibilidades de cómo apoyarnos mutuamente» y buscar la cooperación para combatir la inmigración ilegal, ayer, el presidente de la Confederación de Ministros de Interior de Alemania se desmarcó totalmente de tal tesis. Gunther Bechstein cuestionó las demandas españolas de más medios a la UE para hacer frente a la inmigración ilegal.
«Es evidente que la gente de Canarias no puede asumir esto sola, pero con toda España no debería tener grandes problemas», manifestó Bechstein, miembro de la CSU, el partido socialcristiano de Baviera aliado de la CDU de Merkel. «España no se va a hundir por 20.000 o 25.000 hombres que lleguen a Canarias», remachó Bechstein, que recordó que Alemania recibió hace años a 448.000 refugiados de golpe y que tuvieron que afrontarlo ellos mismos. «Lo hicimos con problemas, pero lo hicimos», argumentó, tras dudar de que quepa una solución europea porque, a su modo de ver, sólo generaría más burocracia.
El ministro alemán se mostró a favor de que la UE intervenga para negociar acuerdos con los países africanos dnode se origina la inmigración y reforzar la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), pero en contra de financiar a los países miembros que afrontan el problema. En este sentido, adelantó que si se decidiera aportar recursos comunitarios, Alemania también los pediría para gestionar a los inmigrantes que están en el país.
También la ministra austriaca de Justicia, Karim Gastinger, consideró que la solución al asunto de la inmigración ilegal no es legalizar a los inmigrantes, porque esto provoca un «factor de empuje» en los países de África, «como desgraciadamente hemos visto en los últimos tiempos». «Es una señal equivocada», declaró Gastinger a la prensa.
Paradójicamente, en una entrevista publicada por el diario francés «Le Figaro», el comisario de Seguridad, Libertad y Justicia de la UE, Franco Frattini, había subrayado la necesidad de pasar «de las palabras a los actos» en la solidaridad de los países de la unión frente al problema de la inmigración ilegal. «Debo convencer a los estados miembros de que su solidaridad es necesaria. Los Veinticinco deben ser solidarios, ya que un inmigrante ilegal que logra pasar las fronteras de España o de Italia se puede trasladar en un día a Lille (Francia) o a Hamburgo (Alemania)», manifestó.
Eso, solidaridad, fue, precisamente, lo único que ofrecieron los ministros al término de la reunión, pues no ofrecieron ayudas concretas para solucionar la crisis.
Dinero suficiente
Si España no está recibiendo suficiente dinero no es, sin embargo, porque no haya capital disponible, pues, según los datos que ofreció ayer la Comisión, la UE dejó sin gastar el año pasado 49,7 millones de euros de su presupuesto para la materia debido a la falta de coordinación entre los estados.
A la espera de que estos millones lleguen -o no-, el Gobierno tiene previsto diseñar un Plan Integral con medidas para frenar la ola de cayucos, aunque, de momento, descarta una reforma de la Ley de Extranjería «a corto plazo». La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha iniciado una ronda de contactos con los partidos del arco parlamentario para «sondear» sus planteamientos ante la actual crisis migratoria y conocer de primera mano sus propuestas. El próximo lunes podría reunirse con el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, en función de la agenda de ambos políticos. Una vez que concluya la ronda de contactos, el Ejecutivo redactará un documento con las aportaciones y «aproximaciones» de los distintos partidos que se abordará en una nueva reunión en Moncloa, previsiblemente a finales de la próxima semana.