El gobierno planea financiar la expansión Islámica en España con millones de euros pero habría antes que plantearse la pregunta:¿es el Islam compatible con nuestra Constitución?: El problema central es  la separación entre la Iglesia y el Estado. Esto en sí ni siquiera es un principio laico; es de hecho la expresión de las palabras evangélicas " Mi reino no es de este mundo " y " devuélvale a César lo que pertenece a César y a Dios lo que pertenece a Dios ". Esta distinción, muy anterior a su formulación legal, estructuró el conjunto de las sociedades occidentales. Este principio es pues consubstancial con nuestras sociedades y es al mismo tiempo un principio substancial y cofundador de nuestra Constitución. Por contra las sociedades islámicas no reconocen esta distinción.

En efecto el Corán es también la fuente de la ley y reglamenta el comportamiento del musulmán en todas las circunstancias de la vida religiosa, política, social e individual. Incompleto, el Corán es completado por la Tradición del Profeta (hadith) que participó así en la elaboración de la ley (charia).

Nuestros políticos someten el error esencial de considerar al islam como una religión más en vez de categorizarlo como lo que es:un sistema político-religioso.

1) La misma existencia de una constitución es contraria al islamismo:

Las constituciones fundan la organización del poder político en Europa. Adoptar una constitución es suponer que las leyes fundamentales no están sometidas a la ley religiosa como el Corán sino qué corresponden a una necesidad de organización política en un momento dado. Una constitución escrita tiene pues vocación de ser rehecha, incluso ser totalmente modificada.  Esto entra por supuesto en contradicción con la "charia", inmutable por naturaleza que el Islam pretende imponer a la sociedad civil y a los poderes políticos.

2) La soberanía popular no tiene sentido en  el Corán:

Según la Constitución la soberanía nacional pertenece al pueblo que lo ejerce por sus representantes. Esto significa en particular que la ley promulgada soberanamente por el pueblo podría no ser la del Corán, lo que es contrario a la visión islámica de las reglas jurídicas.

3) El nombramiento de los gobernantes independientemente de su religión es impensable para el Islam:

Otro principio de la Constitución es el gobierno del pueblo por el pueblo. Este último pues es soberano para la elección de sus gobiernos que pueden pues ser elegidos por ciudadanos de toda confesión. El sistema politico-religioso musulmán no puede aceptar  un gobierno que sea elegido por elementos que no pertenezcan al Islam.

4) La igualdad de los ciudadanos es una noción extraña para el Islam:

La igualdad ante de la ley es un principio fundamental de la Constitución. Por naturaleza el Islam establece una distinción esencial entre los musulmanes y los no musulmanes. Esta distinción es fundada tanto en el marco religioso, como en su acepción politico-religiosa y entra en contradicción frontal con nuestros valores democráticos.

5) La igualdad de los derechos entre el hombre y la mujer no existe en el mundo musulmán:

La tradición occidental garantiza a la mujer, en todos los campos derechos iguales a los del hombre. La aplicación del charia está en contradicción total con este principio.

6) Los imanes tienen vocación de hacerse jefes políticos :

Esto se puede apreciar en el  hecho de que el culto musulmán no posee liturgia. En estas condiciones ni el muezzin, ni el imán que dirige la oración, tienen carácter sacerdotal.No se limiten a una misión puramente sacerdotal que no tienen comportandose a veces como auténticos jefes políticos.

Cabe preguntarse ahora que se ha abierto el debate de la reforma constitucional de forma tán precipitada como poco sensata,motivado sín duda por su socio independentista ERC,si la próxima reforma constitucional que nos prepara el ejecutivo socialista no nos deparara no sólo el fin de la cohesión territorial de España sino también de que manera garantizara la igualdad efectiva entre hombres y mujeres de origen árabe,el principio de no discriminación entre musulmanes y no musulmanes allí donde los primeros se vislumbran ya como mayoría,ya se ha podido ver en Francia estos efectos:píscinas "municipales" separadas para hombres y mujeres,el embargo de la carne de cerdo en colegios y hospitales o la transformación de supermercados  que ahora excluyen el alcohol y vende sólo carne certificada "hallal".En plena fiebre "paritaria" del gobierno socialista se ignora que todos nuestros principios más básicos se la juegan ante esté islamismo político-religioso.