LA COMPETENCIA DE LOS PRODUCTOS CHINOS HACEN MELLA EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
Fecha Martes, 07 Junio a las 19:05:52
Tema Economía


La eliminación del sistema de cuotas de importación, en lo que se refiere a los productos textiles, que estuvo vigente por los últimos 40 años -una herramienta utilizada por los países para proteger su industria nacional-, ha liberado el comercio mundial en toda la expresión de la palabra, pero pone en manos chinas el monopolio del sector textil.

La producción textil española ha caído un 14,7 % desde que el mercado se ha liberalizado, y la caída puede adquirir mayores proporciones según un informe del Banco Mundial, que estima que la etiqueta "Made in China" aparecerá en el 56 % de las prendas que se vendan en los mercados mundiales hacia finales de 2010, o lo que es lo mismo, la mitad de la producción mundial.



China se puede permitir el lujo de producir a los costos más bajos del mundo. La mano de obra barata se lo permite. Más de 20 millones de chinos trabajan en el sector textil y lo hacen por salario bajísimos. Organismos internacionales calculan que mientras que un obrero textil chino gana unos 45 centavos de dólar la hora (US$73 al mes por 40 horas semanales de trabajo), uno dominicano gana 64 centavos de dólar (US$102 al mes), mientras que en México y Europa ganan cuatro y diez veces más respectivamente.

China consigue rebajar los precios de coste gracias, por lado al exceso de mano de obra, y por otro a una política dictatorial comunista empañada de capitalismo. En una economía donde los sindicatos y las huelgas están prohibidos, es posible que los trabajadores trabajen más horas de las debidas y recibiendo muy bajos salarios. A la deslocalización de las producciones se une la competencia que la miriada de pequeños bazares, comercios y almacenes regentados por ciudadanos chinos legales e ilegales, está llenando nuestras ciudades, acabando con muchos pequeños comerciantes españoles que no pueden competir con el precio, ni con los costes con que trabajan estos inmigrantes. En este contexto las autoridades comunistas han anunciado que cancelarán las tasas a la exportación de 81 tipos de ropa y productos textiles, con lo cual la competencia se acentuará aún más. Con esta decisión se revoca una acuerdo que quintuplicaba las tarifas a la exportación, y permitía paliar, aunque fuese ligeramente los bajos costes de producción chinos. EE.UU ya a anunciado la imposición de nuevas cuotas a la importación de siete productos textiles chinos, al registrar aumentos de hasta el 1.500% en algunas categorías.







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