Las motos de marca Honda se estropean con mucha frecuencia, ya que se emplean sin descanso durante 24 horas al día. Los sindicatos denuncian la falta de medios y de presupuestos. Según estos, hay días en que solo pueden salir cuatro motos por turno. El ridículo llega casi al límite cuando hablamos de los cascos, los agentes no tienen cascos  oficiales y emplean los suyos. Tampoco disponen de la vestimenta adecuada para ir en moto, ya que trabajan con la antigua vestimenta de la UIP, antiguos antidisturbios, o con uniformes de unidades de caballería. Estas prendas carecen de rodilleras, coderas y protecciones. Tampoco llevan botas homologadas. Los funcionarios optan por comprarse elementos de seguridad de su propio bolsillo.

 

Los Alazanes dependen de la Brigada de Seguridad Ciudadana, en teoría esta es una unidad de elite y sus integrantes en ocasiones no pueden salir a patrullar por falta de medios. Son ellos los que deberían llegar los primeros al lugar de los hechos.