Increible pero cierto. El imán que aconsejaba cómo pegar a la mujer asesora ahora a familias de Ceuta. La comunidad de Mohamed Kamal, encarcelado por su libro sobre el trato a la mujer, orientará a la comunidad musulmana ? Gestionará actas de matrimonio y emitirá fatwas

    La Comunidad Islámica Suhail de Fuengirola que dirige el imam egipcio Mohamed Kamal ha abierto una sede en la ciudad autónoma de Ceuta con el propósito de brindar «asesoramiento», desde el punto de vista de la ley islámica, a las familias ceutíes que predican esta confesión religiosa y gestionar sus actas de matrimonio, un trabajo que durante los últimos meses se ha venido demorando más de medio año a través de las entidades musulmanas locales.

   Según asegura el propio Kamal su comunidad no tiene la intención de disponer de una mezquita propia ni a corto ni a medio plazo: «No es nuestro propósito contar con un oratorio, sino ayudar a las familias musulmanas de la ciudad, que ya se desplazaban asiduamente hasta Fuengirola a cumplir estos trámites», puntualiza el imán egipcio.

   Como mufti -jurisconsulto islámico capaz de interpretar la sharia o ley islámica- que es, además de contribuir a tramitar más ágilmente los matrimonios islámicos, de los que en 2005 ya se registraron 83 según el INE en el Registro Civil local y que están en claro aumento, Kamal podrá emitir también fatwas a quien se lo requiera.

   Como los trámites post nupcionales, estos dictámenes legales basados en la ley islámica pueden versar sobre cómo gestionar un negocio, sobre cómo repartir una herencia o sobre cualquier otro asunto. Y todos ellos se cobran. Por ello, algunas fuentes de la comunidad musulmana ceutí, formada por unas 35.000 personas, han apuntado que la sede de Suhail en Ceuta servirá también como una fuente de financiación para el grupo establecido en Málaga, fuertemente vinculado a Arabia Saudí, según todos los consultados.

Una «oficina», además, prestigiosa y con fama de celeridad en el papeleo bien ganada. Nadie entre los musulmanes ceutíes a los que se ha preguntado por su impresión de la Comunidad Suhail y de su líder, Kamal Mustafa (Bandar Al Zaqaziq, Egipto, 1960), se aparta de un mismo guión: no se pone en duda su amplísima formación, conseguida en Egipto y Arabia Saudí primero y consolidada después en España, donde reside desde hace 24 años; tampoco lo efectivas de sus gestiones, a las que ciertamente recurrían muchos fieles de Alá ceutíes, pero sí sus «verdaderas intenciones» al establecerse en la ciudad.

En primer lugar porque los Suhail desembarcan al otro lado del Estrecho con una comunidad en estado de reorganización. Excepto tres, las 30 asociaciones islámicas locales se unieron el pasado 20 de julio en una federación, la UCIDCE, vinculada a la UCIDE de Riay Tatary, a cuya oposición interna en la Comisión Islámica de España (CIE) y la propia UCIDE se vincula el «salto» de Kamal.

   Con la FEERI del converso Félix Herrero, la otra parte de la CIE, y la incipiente Junta Islámica a la expectativa de por dónde caminarán los musulmanes ceutíes, el carismático imán egipcio llega precedido, además, de la polémica que rodeó la publicación de uno de sus varios libros sobre temática religiosa, «La mujer en el Islam», por cuyo contenido llegó a ser encarcelado durante 22 días. Casado y con dos hijas, licenciado en la ley islámica en Egipto y Arabia Saudí, el líder la Comunidad Suhail fue denunciado hace siete años por un centenar de asociaciones de mujeres, varias de ellas con integrantes de confesión islámica. Tras algunos vaivenes procesales, el Juzgado de lo Penal número 3 de Barcelona le condenó en 2004 a un año y tres meses de cárcel en medio de una formidable polémica.

   En su auto, el juez argumentó que el libro, cuyos ejemplares fueron retirados del mercado, Kamal rezumaba un «machismo obsoleto» y vulneraba «abiertamente» el principio de igualdad entre hombre y mujer, además de «herir la sensibilidad social».