Como todos sabemos hace unas semanas, estallaron unos violentos disturbios provocados por una pelea entre sudamericanos y españoles. La situación se agravó debido a la sed de venganza de los jóvenes sudamericanos que la emprendieron a navajazos con los primeros españoles que vieron. Una venganza ciega e injusta que se cebó en 3 inocentes, jóvenes como aquel chico hijo de un funcionario jubilado de RENFE que murió acuchillado por unos dominicanos (“Latinos” se llaman así mismos) su único pecado es haber bebido en una fuente que ellos consideraban de su propiedad.

 

La historia de Alcorcón también se resume en pocas líneas, unas pocas líneas que hubieran ido escondidas en las últimas páginas de los periódicos. De no ser por la reacción unánime de la juventud de ese ayuntamiento que se quiso tomar la justicia por su mano en contra de los que a diario le amedrentan. En esas protestas jóvenes y no tan jóvenes de Alcorcón (No intento justificarlos) la tomaron también con los que creen son también responsables la policía y los periodistas. Desde la obra de Lope Fuenteovejuna en España sabemos que el pueblo reacciona unido ante las injusticias y el desamparo de los gobernantes.

 

Los grandes medios de esta telecracia se apresuraron a explicarnos en ese falso tono paternalista que emplean, diciéndonos algunas cosas que ya sabemos sobre la degradación en la periferia, la falta de educación no se habló de racismo y xenophóbia ya que el fenómeno tenía una circunstancia que no se pudo obviar, el primer español agredido era de raza negra. Tele5 uno de los portavoces oficiosos del gobierno Zapatero dijo en su primera crónica que eran “500 neonazis que se habían peleado con la policía que estaba mediando en una reyerta entre sudamericanos”. Aquí como en la novela 1984, esto parece el ministerio de la verdad con sus televisiones siempre dispuestas a propagar lo que debe de ser su realidad y cuando esta no concuerda se la inventan.

 

Es fácil creérsela cuando uno vive en una urbanización de lujo y lee la prensa progre que le hace uno creerse que es una persona culta de mente abierta y cosmopolita, diferente en todo a esa chusma racista que vive en Alcorcón, Parla, Alcalá de Henares, Getafe, Hospitales, las Ramblas.......... En fin para la oligarquía de tolerantes y modernos que nos gobierna todo esto tiene una explicación simple, racismo y xenofobia, claro ellos sólo conocen a los inmigrantes porque les limpian la casa o trabajan en sus empresas por sueldos de miseria.

 

También el tipo de reacción hacía difícil que se pudiera repetir la jugada de El Ejido donde los medios de comunicación, en una especie de auto de fe inquisitorial juzgaron a todo un pueblo harto ya de las violaciones y robos que se cometían y del desamparo con el que le habían dejado el ramillete de administraciones públicas de nuestro estado autonómico.

 

Los políticos por su parte entonaron aquello que les dictaban sus correspondientes medios afines, todo en el fondo era lo mismo, sesudas explicaciones sociológicas dignas de la Escuela de Frankfurt sobre la educación de “Los Jóvenes”, ninguno se atrevió a decir la palabra tabú “Inmigración”, en ninguna de sus soluciones estaba la que parecía más obvia: la expulsión de nuestro país de menores delincuentes y la vuelta de ellos y de los familiares que quisieran acompañarles a sus países de origen. Parece que esa solución es impensable, los delincuentes los homicidas tienen que seguir entre nosotros para “reeducarse”, yo me pregunto cuanto nos va a costar esto. IU y sus satélites siguen sin enterarse y creen que con subvenciones (Otra forma de decir que pagando se callan las bocas) todo es solucionable.

 

El problema en Alcorcón seguirá sucediendo mientras el concepto de inmigración laboral haya sido sustituido por una colonización demográfica ya que por cada sudamericano que viene a trabajar son más de 4 los que trae como familiares. Esta situación se agrava con el hecho de que son los primeros en recibir ayudas frente a la población autóctona que lleva toda la vida pagando sus impuestos viendo como las ayudas sociales se las llevan otros. Esto lejos de disminuir irá en aumento hasta el colapso de los servicios públicos por la voracidad de gentes que creen que el estado del bienestar es una especie de cuerno de la abundancia del que pueden servirse eternamente.

 

El problema de Alcorcón seguirá sucediendo mientras tengamos unas leyes de risa y una justicia incapaz, todo un panorama de fábula para el ramillete de bandas latinas: latin kinas, ñetas, mara salvatrucha, con unos métodos de actuación de extrema violencia y uso de todo tipo de armas. Unas bandas que saben que es más fácil que el cielo se caiga sobre sus cabezas que sean expulsados de España.

 

El problema de Alcorcón seguirá sucediendo mientras los responsables de la educación, los medios de comunicación etc. Sigan diciendo que el uso de armas y la extrema violencia forma parte de su cultura.

 

El problema de Alcorcón seguirá sucediendo mientras un estado que ha multiplicado por cinco sus administraciones públicas (300% de aumento de funcionarios) pero que es incapaz de garantizar la tranquilidad de sus ciudadanos y de ejercer justicia, un estado que nos asfixia con impuestos pero que es incapaz de dotar eficazmente a las fuerzas de seguridad, un estado que nos dicta si tenemos que fumar o no pero que es incapaz de resolver un pleito jurídico a tiempo, un estado que se muestra en Alcorcón con su faz más dictatorial y represiva pero es incapaz de devolver a los miembros de las bandas latinas a sus países de origen.

 

El problema de Alcorcón seguirá sucediendo mientras el estado se dedique a pagar a sus políticos (18.000€ al mes para la pareja filo-okupa de Joan Saura y señora) y deje sin protección policial a muchos barrios de Madrid, donde esa bandas cobran impuestos a los chavales por jugar en las canchas de baloncesto mientras de lo único que se ocupa, las diferentes policías locales, es de si tienes mal aparcado el coche o te has pasado 5 minutos de la hora, para ponerte una multa desorbitante. Un estado que a pesar de la multiplicación de sus administraciones asiste impotente a la creación de guetos en su propio suelo donde su ley es papel mojado.

 

El problema de Alcorcón seguirá sucediendo mientras nuestra clase política instalada en sus privilegios (que pagamos todos) siga empeñado en copiar la descomposición social y política que atraviesan  muchas zonas de Europa (Francia y Reino Unido). Los experimentos  multiculturales han fracasado pero aquí nadie escarmienta en cabeza ajena. Una situación que tampoco es nueva en Europa.

 

En los albores del siglo IV  de nuestra el Imperio Romano antes todopoderoso se deslizaba por la pendiente de la decadencia, las legiones llenas de extranjeros ya no eran capaces de garantizar el orden y lentamente los bárbaros llenaban ese hueco, Europa a partir de entonces entró en una edad oscura de la que tardó mucho tiempo en levantarse. Parece que con la deserción del estado de muchas zonas y su sustitución por diferentes empresas de seguridad privada el estado se va convirtiendo en un ente incapaz sólo destinado a sangrar a los ciudadanos sin garantizar su libertad y seguridad pilares del concepto de sociedad moderna que tenemos en Europa. El fenómeno de la mafia, que es en si mismo un arcaísmo surge precisamente del abandono del estado de parcelas de su soberanía.

 

La ciudadanía tiene que ser consciente de una vez de este estado de cosas antes de que sea irreversible y que nuestro país no se convierta en un conjunto de guetos adosados en donde tengas que pagar hasta para pasear por las calles. La libertad y la democracia como dijo Winstom Churchill es cuando llaman a tu casa a las 6:00 de la mañana y solamente pueda ser el lechero (Y no una banda de colombianos o albano-kosovares añado yo).