Por distritos, la comisaría de Usera-Villaverde (unos 300.000 vecinos entre los dos barrios) se lleva la palma, con casi 1.900 robos de coches; le siguen Puente de Vallecas (con 1.300) y Carabanchel (poco más de un millar). Es la zona sur de la capital, por tanto, la más castigada por este tipo delictivo. Por contra, y como es de esperar, el puesto fronterizo de Madrid-Barajas, que comprende el aeropuerto del mismo nombre, registró el más reducido número de denuncias en lo referente a este capítulo: 62. Eso sí, hay que destacar el notable incremento sufrido, puesto que en 2005 los robos de coches ascendieron a 27. La causa puede estar en la apertura, a principios de febrero del pasado año, de la Terminal 4, con sus grandes aparcamientos.

 

Estos son sólo algunos de los datos que aparecen en la memoria de delitos del Cuerpo Nacional de Policía en la capital entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2006, y a los que ha tenido acceso ABC. En general, las cifras delictivas (la suma de los delitos y las faltas) ha decrecido durante 2006, el primer año completo de Enrique Barón Castaño como jefe superior de Policía. «Un buen saldo, teniendo en cuenta, aunque la bajada no sea mucha, que el hecho de que haya algo menos de inseguridad ya es un logro», indicaron las fuentes policiales consultadas. Concretamente, se ha registrado un 0,03% menos de delincuencia: 273.824 delitos y faltas, frente a los 273.968 de 2005. Esta cantidad queda desglosada así: 106.650 delitos (decrecen un 1,39%) y 167.174 faltas (suben un 0,83%). Las faltas se diferencian de los delitos en que son infracciones castigadas con penas leves, como multas o arrestos; por ejemplo, el robo de un bolso con enseres por un valor inferior a 300 euros.

 

Las cifras sobre otro de los delitos que más preocupan a la población, la de los robos con fuerza en el interior de las viviendas, sumaron poco más de 5.000, lo que supone una bajada con respecto a los 5.400 con que terminó el ejercicio anterior. Por lo tanto, la media de asaltos a casas utilizando la fuerza -normalmente, rompiendo o forzando puertas y ventanas- asciende a 13 por día.

 

En este apartado, el distrito de Centro, que tradicionalmente es el que aglutina mayor número de denuncias -no sólo de vecinos, sino de las cientos de miles de personas, madrileños y turistas, que pasan por sus calles todos los días-, ocupa uno de los primeros lugares del «ranking». Un total de 485 viviendas fueron robadas durante 2006, lo que supone una leve bajada con respecto a 2005, cuando se registraron 490. Donde más viviendas fueron allanadas fue en Carabanchel, con medio millar, con un incremento de 30 casos.

 

Muy diferente fue el panorama en Villa de Vallecas. Pese a su localizada problemática delictiva (allí se ubican Las Barranquillas y la Cañada Real Galiana), es el distrito más tranquilo a este respecto, si bien también es el menos poblado de la capital: cerró el año con 48 viviendas atacadas, bastantes menos que en 2005 (80).

 

Asesinatos y lesiones

 

Por otra parte, los homicidios consumados en Madrid capital ascendieron a 37. El año anterior se registró uno menos. En cuanto a los que se quedaron en tentativa, la cifra subió de 34 a 49 en ambos periodos analizados. Bajaron las lesiones (de 819 a 749) y subieron el resto de delitos contra las personas.

 

Uno de los capítulos en los que la problemática prácticamente se ha mantenido ha sido durante los doce meses anteriores el de los delitos asociados a la libertad sexual. Se produjeron 20 más: 869.

 

Repunte de robos en comercios

 

Las sustracciones en locales comerciales también sufrieron un repunte (9.332), al igual que los robos en cajeros automáticos cometidos con tarjetas de crédito falsa, una modalidad delictiva en auge. Subieron de los 2.073 a los 2.365 durante el pasado ejercicio.

 

Crecieron los delitos menos violentos, como los hurtos (12.920, frente a los 11.685 de 2005), pero también los daños (1.310 contra 1.143), mientras que el número de tirones denunciados en 2005 (1.493) se parece poco al de 2006 (1.080). Finalmente, los robos con intimidación a bancos subieron de 81 a 109, pero el resto de las sustracciones con amenazas o uso de armas bajó en casi 300 casos, hasta colocarse en 16.145.