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Opinión. Otra manipulación desde lo políticamente correcto. Starsky y Mohamed
Entre las recomendaciones del informe del Grupo de Alto Nivel (GAN) figura la de promover películas y series en las que aparezcan musulmanes con actitudes ositivas.A partir de ahora, hay que esperar que los mejores médicos de urgencia en los hospitales atiendan por Abdelaziz o Mustafá, que las series policiacas nos presenten a Starcky y Mohamed o que el próximo Superdetective en Hollywood se llame Adberramán y corra detrás de los ladrones. |
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En España habrá que ir pidiendo a Almodóvar que piense en una versión cinematográfica y políticamente correcta de las fiestas de Moros y Cristianos y tal vez los últimos capítulos de «Cuéntame» tengan que estar dedicados al Sahara y la Marcha Verde. |
Entre las recomendaciones del informe del Grupo de Alto Nivel (GAN) figura la de promover películas y series en las que aparezcan musulmanes con actitudes positivas. Los expertos han detectado que en la mayoría de los filmes norteamericanos los árabes son presentados en papeles negativos, es decir, casi siempre hacen de «malos» o son tratados con actitudes racistas. Por eso consideran urgente que se ofrezcan imágenes más «equilibradas» y, en el fondo, desean que los musulmanes aparezcan como el «bueno» de la película y no como el que se lleva casi todas las bofetadas que se reparten por hacer tráfico de armas, atentados y cosas así.
De momento, el GAN ve con agrado que desde el 11-S hay más musulmanes que trabajan en Hollywood y puedan contribuir a desterrar prejuicios y dar una visión más positiva de ellos mismos y de su fe. Es decir, salvando todas las distancias, una campaña como la que han desarrollado, con enorme éxito en los últimos años en el cine estadounidense, los grupos de presión gays, que han conseguido que todos los homosexuales que salen en las películas sean unos tipos estupendos. A partir de ahora, hay que esperar que los mejores médicos de urgencia en los hospitales atiendan por Abdelaziz o Mustafá, que las series policiacas nos presenten a Starcky y Mohamed o que el próximo Superdetective en Hollywood se llame Adberramán y corra detrás de los ladrones.
En España habrá que ir pidiendo a Almodóvar que piense en una versión cinematográfica y políticamente correcta de las fiestas de Moros y Cristianos y tal vez los últimos capítulos de «Cuéntame» tengan que estar dedicados al Sahara y la Marcha Verde.
