Uniformes, guarderías y actividades extraescolares suman un presupuesto disparatado Antonio y Leire -los nombres son figurados- entran en un colegio de la zona sur: «Tenemos mellizas y queremos que estudien aquí». Las pequeñas juguetean con la recepcionista, mientras esta explica a los padres. Todo son números. El comedor vale 110 euros por boca, y tienen que comprar uniforme y chándal -por supuesto, ellos dicen la tienda- que cuestan unos 80 euros. Autobús 118 euros. El centro tiene inglés, metodología, música, esgrima, judo, baile español y taller de teatro. Cualquiera cuesta 45 euros al mes, salvo el caso del teatro, que son 30….. y suma y sigue ¿enseñanza gratuita?

Sólo si ellos quieren, las niñas tendrán una hora lectiva más que en la pública. Es francés, que se imparte entre las doce y media y una y media. Sin embargo, para eso tienen que pagar 85 euritos por cabeza. En el recibo pone «aportación para la mejora de la enseñanza». Pueden renunciar, pero les dicen que sus niñas «se quedarán una hora sin hacer nada antes de comer», y por supuesto «todos los niños van a francés».

   Autobús para ir al cole. El colegio pone al servicio de la familia un autobús de ruta por si los chicos viven más lejos. Ida y vuelta cuesta 118 euros , y media ruta 70. Si por los horarios de trabajo los padres no llegan a tiempo a recogerlas, o las tienen que dejar antes de que empiecen las clases, no tienen de qué preocuparse porque hay una guardería en el cole. Eso sí, para que las niñas se queden una hora al día entre las 7 y las 9 de la mañana o entre las 16:30 y las 19:00 de la tarde, al mes se pagan 28 euros. Y una hora de uso esporádico de la guardería son 4,50.

   Luego están las actividades extraescolares. El centro tiene inglés, metodología, música, esgrima, judo, baile español y taller de teatro. Cualquiera cuesta 45 euros al mes, salvo el caso del teatro, que son 30.

   Y la traca final: cada tres meses se les pasará un recibo de 22 euros en concepto de «material fungible(?)», un dinero con el que se pagan los bolis, los cuadernos y el material que se utiliza en clase. ¿Gasta una niña de 3 años 66 euros al año en bolis? Por supuesto, no hay nada ilegal. Si Antonio y Leire no quieren escolarizar allí a las mellizas, se pueden ir a otro colegio.