Pese a las reiteradas denuncias sobre la entrada masiva en España de inmigrantes 'sin papeles', el Gobierno sigue sin poner los medios necesarios. El 'efecto llamada' provocado por los anuncios de regularización de inmigrantes en España ha hecho que cada día se cuelen mil inmigrantes por la frontera de los Pirineos en una oleada sin control de autobuses cargados en su mayoría de rumanos y búlgaros. La Policía ha denunciado que no puede hacer nada ya que el plan de choque que el Ministerio del Interior ha dispuesto se reduce a sólo dos policías por turno.

El portavoz para la Inmigración de la CEP, Rodrigo Gavilán, ha advertido en La Mañana de la COPE de que 'mientras el Gobierno siga dando papeles a inmigrantes irregulares, los controles fronterizos son ineficaces' y será inútil, por tanto, montar dispositivos especiales en la frontera. Gavilán explicó que los países europeos con problemas de inmigración están encantados porque lo único que tienen que hacer es publicitar nuestro llamamiento de regularización. España es, en palabras del portavoz policial, 'la tonta del baile' porque, además, en la frontera sur, nuestro Ejecutivo 'es débil en política internacional y no es capaz de exigir al Gobierno marroquí que readmita todo lo que sale de su país'.

El portavoz de la CEP dijo que según el Instituto Nacional de Estadística, 'cuatro de cada 100 inmigrantes que nos están entrando por los Pirineos van a ser delicuentes'. 'Cada día nos están entrando cuarenta chorizos por la frontera de los Pirineos. Mañana van a entrar otros cuarenta', añadió. Todo esto supone que cada año entran en nuestro país 15.000 delincuentes.

Según informa este lunes el diario El Mundo, el problema empezó en el año 2002 cuando se levantó el visado a Rumanía, pero se ha desbordado en los últimos tres meses después de que el Gobierno de Zapatero anunciara un nuevo proceso de regularización. Un agente fronterizo declaraba a El Mundo que 'ahora llegan el doble, si no son más. Si antes devolvíamos a 600 inmigrantes entre los jueves y los viernes, ahora devolvemos a 1.500 a Francia. Calculamos que entran unos 3.500 a la semana, lo que supone una media de 500 diarios. Estos son los que nosotros controlamos, pero estimamos que hay otros 500 que llegan diariamente por carreteras comarcales que la policía no puede vigilar'.

Desde el PP, su secretaria de Política Autonómica y Local, Soraya Sáenz de Santamaría, que también denunció que el proceso de regularización ha generado un efecto llamada, señaló que 'estamos contabilizando más de 1.500 personas ilegales que entran al día procedentes no del sur, de las pateras, sino del norte de Europa'.